martes, 20 de octubre de 2015

YO ME ATREVO....¿Y TÚ?


Lo simple y sencillo, puede ser maravilloso y magnífico. El pasado viernes, me preguntaba- ¿De qué tratará la exposición de arte de Juan Javier Salazar?. Mi interrogante no estaba resuelta. Hasta que por fin, llegué a las instalaciones del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fue cuándo me di cuenta, que sus “60 grandes no éxitos”, tenían un éxito rotundo.

La sala era espaciosa. Había lugar suficiente para poder observar detenidamente sus creativas artes. El ambiente, lo sentí cálido, como si estuviera en casa. Lo que exponía Salazar, me era muy familiar. Todo parecía sencillo de realizar, pero sé qué fácil es decirlo pero no hacerlo.

Sus ingeniosos trabajos, estaban hechos a base de materiales tan simples y prácticos como papel, cartón, triplay y témperas. Elementos que están al alcance de cualquier persona, por tener un costo accesible. Pienso que usa esos componentes a la hora de hacer sus artes, para dar a entender que todo se puede lograr en esta vida. Sólo si tú te lo propones.

También que desde algo simple o poco costoso, puede realizarse algo espectacular. Aquí no importa cuánto dinero inviertas, o qué materiales utilices. Si el arte está en tus manos, solo fluirá y hará maravillas.

Los temas que aborda en sus trabajos, son generalmente denuncias ante las injusticias que sufrimos los peruanos debido al sistema político en el que vivimos. La realidad social. Donde los ricos gozan de privilegios y los pobres no. Donde los poderosos no cumplen con las leyes y no reciben castigo, mientras las demás clases sociales si tienen y deben cumplirlas, sino son sancionados.

Yo, que soy una persona poco hábil para el arte, he sido motivada por el talento que tiene Juan Javier Salazar. Hasta podría decir, que me atrevería a hacer algo parecido. También porque me gustaría expresar en dibujos, pinturas u otras cosas, mi incomodidad y opinión que tengo sobre las diferencias y distinciones que existen entre las clases sociales, en cuanto a cumplir leyes.


Todo está en ti, con algo tan simple, puedes llegar a ser un artista conocido. Sé ingenioso y motivador contigo mismo. Puedes alcanzar muchas cosas por tu propio esfuerzo y mérito.













domingo, 18 de octubre de 2015

¿Buscando un culpable?


¿Buscando un culpable?

La diferencia está marcada. No es culpa de los “ricos” de Las Casuarinas, que los “pobres” de Pamplona Alta, se sientan marginados por un muro de diez kilómetros, que los separa. La muralla que puso un límite entre los dos bandos,  fue levantada por los pobladores de San Juan de Miraflores, trabajando como obreros para los de Las Casuarinas. No es justo que tilden de “discriminadores” a sus “vecinos ricos”. Ellos lo hicieron por su seguridad, pues sufrían asaltos en sus casas. 
No tenían apoyo con la limpieza, pues los “marginados” como se hacen llamar los de Pamplona Alta, tiraban desperdicios y no procuraban cambiar su estilo de vida. Así no se puede vivir tranquilo. Por eso optaron por otras medidas.
Además el muro no fue construido de un momento a otro, ha sido un largo proceso de 30 años. Poco a poco fue terminado. 

Los lujos de la gente de Las Casuarinas, es por su propio esfuerzo, o por herencia familiar. El dinero no les cayó de cielo. Cuando uno se traza una meta, y logra sus objetivos, obtiene resultados fructíferos y surge en esta vida. Eso es lo que le falta hacer a la gente de Pamplona Alta. Su pueblo tiene que entender que no están siendo discriminados. Si estuvieran en la posición de sus vecinos, harían lo mismo. Con seguridad se tiene un país más tranquilo. En el cual no hay temores de ser asaltados a plena luz del día. Las desigualdades de las dos poblaciones divididas, son a causa de ellos mismos. Tienen otra educación y costumbres.

El muro de la vergüenza, como lo bautizaron, no es más que una medida de seguridad ciudadana. Así también se evita que los pobladores de Pamplona Alta, sin generalizar, puedan cometer algún robo, para luego ir a la cárcel. Me parece que con ésta muralla, se ayuda a surgir a toda población, “pobres y ricos”. Los pobres, ya no tendrían por qué dedicarse a la vida fácil, u optar por asaltar. No caerían en tentación al ver los lujos, del otro lado. Sólo se dedicarían a trabajar y salir adelante por sus propios medios. Los "ricos", no son culpables del estilo y calidad de vida de los pobladores de Pamplona. No pueden buscar un culpable, en donde no hay.










lunes, 5 de octubre de 2015

ASESINOS AL PAREDÓN

Matar a alguien no está bien. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano. Ni la potestad de decidir quién muere o no. Aun así estoy a favor de la pena de muerte. Pero sólo para los asesinos y violadores. Personas que desgracian la vida de otras. Sólo por satisfacción o costumbre de hacer algún mal.

En la actualidad peruana hay un sin número de violaciones que luego pasan a ser asesinatos. ¿Es esto posible?. Hay que ponerle un “alto” a estos actos de violencia. Creo que la manera más adecuada como castigo ante un delito tan despreciable, es el fusilamiento.

A la vez, es contradictorio saber si apoyar o no. Especialistas señalaron que esta medida embrutece a la sociedad y fomenta el uso de violencia. A veces me digo, ¿La pena de muerte es disuasiva para combatir el delito? Pienso que sí. Así las personas no cometerán esa brutal e indignante violación por miedo a ser ejecutados. 

En países como Estados Unidos y Canadá no hay evidencias que indiquen que la pena de muerte haga disminuir la tasa de delincuencia. Aunque EE.UU. está entre los países que más aplican la pena de muerte.
Otra paradoja es que al sentenciar a muerte a alguien, conlleva a quitarle la vida sin lugar a reclamo. ¿Qué pasaría si se descubre que en realidad no fue culpable del delito y ya está muerto?.

Uno de los casos más relevantes en el Perú fue el de Jorge Villanueva, “El monstruo de Armendáriz”,  acusado de violar y matar a un niño de tres años. Crimen más cruel y despiadado de esos tiempos, 1957.
Condenado a muerte, fue arrastrado hacia el paredón, en donde lo fusilaron. Después comenzaron las dudas, si es que era  culpable o no. Pues el testigo se contradijo varias veces. He ahí el dilema. El hombre ya estaba muerto. Nadie lo podría revivir así se haya descubierto su inocencia. El caso quedó de incógnito. No había marcha atrás.

La pena capital, es un tema muy difícil de tratar. En el que no se sabe si estar a favor o en contra. Si está bien o mal. Pues tiene sus pro y sus contra. Tiene personas que la respaldan como también detractores.
Ushanan Jampi, justicia a manos del pueblo. Es también una situación en donde no se sabe si es correcto o no, matar a alguien que haya sido condenado por cometer delitos. Sin probar inocencia, los pobladores de Chupán, lugar en donde ocurrió el acto agrevisivo, asesinaron al ladrón reincidente, Cunce Maille a cuchilladas. Luego fue descuartizado y destripado.

Sostengo que el pueblo no debe decidir cómo acabar con la vida de alguien. Eso puede ser previamente estudiado y decidido por un juez. Aunque hoy en día en nuestro país lamentablemente, no se puede confiar ni siquiera en la justicia. Hay mucha corrupción. Una sentencia puede ser arreglada por unos cuantos billetes.
En ésta sociedad, nada es seguro. Las decisiones que se tomen deberían ser pensadas y tomadas conciencia. La vida de alguien está en juego. No es fácil decidir el destino de un procesado. En el Perú aún no está aprobada la pena de muerte. Aunque con las violaciones y crímenes que se cometen, deberían de aceptarla. Para que paguen sus imperdonables delitos. Así se podría bajar la tasa de delitos que van en contra de la vida.

En mi criterio personal, los asesinatos en defensa propia y las muertes por imprudencia del agravado, deberían estar exentas de pena. Pues el autor del crimen no lo tenía planificado.


La solución para que acaben los crímenes con alevosía y violaciones, es que se acepte la pena de muerte. Solo así, por temor, dejarán de incrementarse.


Pobladores de distintos lugares del Perú, ponen su voz en alto, para dar paso a la pena de muerte.


FUSILAMIENTO: Última forma de matar a un delincuente en Perú.


Monstruo de Armendáriz



domingo, 4 de octubre de 2015

¿Se entregará o no?


Crimen y Castigo – Fedor Dostoievski

Desde que leí este libro hace unos meses, me quedé enganchada. Su trama y sus personajes eran interesantes, y cada uno tenía una historia que contar. Dostoievski realizó un buen trabajo.

Crimen y castigo es una obra impactante. Poco a poco, al ir transcurriendo los hechos, nos damos cuenta de qué y de quién se trata la historia. El asesinato de la vieja usurera, es el hecho principal de la obra, en donde el protagonista es Raskolnikov, un joven poco adinerado y muy extraño. Luego se investiga y se deja de incógnito, quien fue el que realizó el crimen. Hasta que se descubre que fue Raskolnikov. Éste no sabe si entregarse o no a la policía, pues sentía un sentimiento de culpa. Sentía un remordimiento que no lo dejaba vivir en paz.

Una obra llena de misterios. Fedor Dostoievski es un narrador que está fuera de la diégesis, no forma parte de los personajes, solo relata la historia. Este libro tiene una focalización cero. El lector puede disfrutar de las peripecias y hechos que ocurren en la historia de Raskolnikov.


Crimen y Castigo es una muy buena obra. Difícil de leer por la manera de escribir del autor. Medio entreverado. Deja muchos sucesos en suspenso. Enganchando al lector a leer el siguiente capítulo. Las acciones de Raskolnikov y de la vieja usurera, causa un sentimiento en el lector, de odio, de recelo, de angustia, felicidad. Cada quien reacciona distinto. La recomiendo para leer. No se van a aburrir. Quizá al principio, pues solo describen, pero al pasar los capítulos se va poniendo más interesante. No se arrepentirán. Léanla.




FEDOR DOSTOIEVSKI